Facebook borró un párrafo entero en los términos de uso del servicio y con este cambio asolapado se hacía de todo el contenido de las cuentas de sus afiliados, así uno eliminara su información o decidiera abandonar la red.
Gracias al oportuno destape en un post del blog The Consumerist, una oleada de tokes casi a manera de kechis, léase grupo furioso en protesta indignada, forzó al mismísimo Mark Zuckerberg -creador de Facebook- a postear una aclaratoria vergonzosa en la última entrada del blog oficial de Facebook. En ella se retracta pero sin llegar a aceptar la intencionalidad mercantilista de su acometida. Ojo, está en inglés, pero si lo pasan por un traductor en linea seguramente podrián leer algo así como: Nosotrous en CaradeLibrou nou pretendemous quedarnous con sus fotitous ni sus videitous, solou queriamous venderlous...
En su entrada del lunes, Zuckerberg, quien en días anteriores había intentado defender las nuevas reglas, planteó formar un grupo de usuarios vigilantes “para que sean ellos quienes decidan los nuevos términos”. También ensayó, "En Facebook, la gente es dueña de su información y controlan con quién la comparten" (…) “hemos decidido volver a nuestras condiciones de uso anteriores, mientras resolvemos los problemas que las personas han planteado".
Si de actualizar su perfil se tratara, Mark Z. is: dudoso y arrepentido.
Esta no es la primera resbalada:
En el 2007 lo virtual devino en lo real. Una herramienta de rastreo llamada "Beacon" se camuflaba en una aplicación ineludible a la hora de inscribirse para luego recolectar y retransmitir la información de lo que comprábamos a todos nuestros contactos y a otras páginas web. Más de 50.000 miembros se unieron en un grupo virtual que logró convertir a Beacon en una aplicación opcional y forzó a Zuckerberg a pedir disculpas públicas por el fiasco.
Pero la caída de nuca llegó en el 2008, cuando una unidad de investigación de la BBC creó un software disfrazado de aplicación para Facebook y lanzó su invitación en la red. Como Facebook permite aplicaciones de terceros en su sitio, y estas -a su vez- obligan a quien quiere participar de ellas a autorizar el acceso total a su información, el software creado por la BBC logró recopilar los datos de miles de usuarios y de sus amigos, y de los amigos de sus amigos, como jugando.
Vean aquí el video de la BBC , y a pensar mejor -de ahora en adelante- en qué tipo de información quieren compartir con sus amigos del caradelibro.
Este comentario ha sido eliminado por el autor.